1. Entorno natural impresionante
2. Servicio amable
3. Habitaciones muy amplias
4. Desayuno variado y de calidad

1. Servicio lento en el restaurante
2. Menú de cena limitado

Familias que buscan tranquilidad

Las villas son amplias y puedes aparcar justo al lado, lo que es muy cómodo. Además, me encantó que el personal siempre te atiende con una sonrisa, un joven en particular se encargaba de guiar a los clientes, eso muestra buen servicio.

Aunque no fue barato, estaba dentro de lo aceptable para la calidad ofrecida.

El entorno natural impresionante del hotel destaca, siendo un lugar perfecto para desconectar en medio de la montaña. Además, la habitación era amplia y estaba limpia, ideal para descansar después de un día de actividades al aire libre.

La piscina de spa tiene un cargo adicional, lo que me parece excesivo considerando que es un servicio básico. Además, el desayuno, aunque bueno, resulta costoso para lo que ofrece, y la falta de opciones en la cafetería a primera hora es un inconveniente. A la hora de la cena, el menú tenía ciertas limitaciones, y algunos platos llegaron con ingredientes faltantes, lo que fue decepcionante.

El spa es un verdadero lujo

La piscina al aire libre era ideal para relajarnos. Cada mañana nos sorprendía el delicioso desayuno buffet. El ambiente en el hotel te transporta a un lugar mágico.

Lamentablemente, el servicio en el restaurante fue muy lento y la comida no cumplió con nuestras expectativas. A veces, tardaban en retirar las bandejas vacías.

El hotel es un auténtico encanto, con su impresionante arquitectura histórica y un ambiente tranquilo perfecto para desconectar. Las habitaciones eran amplias y contaban con una hermosa terraza privada que nos permitió disfrutar de las vistas al río. Además, está cerca del Parque Nacional de Monte Perdido, lo que lo convierte en una base ideal para los entusiastas del senderismo. El spa también fue una grata experiencia, proporcionando el relax que necesitábamos después de un largo día explorando.

Sin embargo, el servicio en el restaurante dejó que desear, ya que tardaban un tiempo considerable en servir los platos.

Ubicación escénica junto al río, arquitectura histórica impresionante, spa tranquilo con buenas instalaciones

Hay que mejorar el servicio y oferta gastronómica del restaurante!!! Las comodidades de las villas como productos de baño son decepcionantes, ¡una mayor variedad y calidad en la piscina también serían bienvenidas!!!

Mi veredicto final sobre esto

El lugar es hermoso, pero esperamos más de la experiencia. La villa era amplia y moderna, sin embargo, tuvimos problemas con las duchas y la atención en el restaurante fue decepcionante por la lentitud. El ambiente es perfecto para relajarse, pero algunos detalles, como el menú infantil, necesitan mejorar.

Nos encantó el hotel Barceló Monasterio. La ubicación es impresionante, rodeada de montañas. El spa es un verdadero lujo, con instalaciones que ayudan a relajarse. El personal fue muy amable, especialmente Luna y Francisco, quienes nos hicieron sentir como en casa. Sin duda, una experiencia genial para compartir con la familia.

recomendado

Todo bien, cama cómoda y spa bueno, pero el desayuno a veces tardaba.

El hotel tiene actividades geniales como rafting y canyoning. La habitación estaba muy cómoda y el personal siempre fue amable y atento. ofrecen un desayuno variado que me sorprendió. Sin duda, un lugar recomendable para grupos de amigos que buscan desconectar y disfrutar de la naturaleza.

Sin embargo, tuvimos un problema con el agua de grifo, ya que no se podía beber y tuvimos que pedir botellas en recepción.

Un hotel encantador con un spa excelente

El hotel es precioso, con un ambiente acogedor y una arquitectura impresionante. La piscina al aire libre fue perfecta para relajarnos después de un día de senderismo, y la cama era comodísima. El desayuno buffet sorprendió con su variedad. Sin embargo, la cena no cumplió nuestras expectativas y la atención en el restaurante podría mejorar.

Lo mejor fue la piscina al aire libre, perfecta para relajarse después de un día de senderismo. La habitación era espaciosa, pero la cena no cumplió nuestras expectativas. 🤔

un refugio encantador en el pirineo con un desayuno espectacular que no querrás perderte

El Barceló Monasterio es un lugar maravilloso donde la tranquilidad y el encanto se combinan a la perfección. Las villas son un remanso de paz, rodeadas de naturaleza, ideales para desconectar. El personal es amable y eficiente, siempre dispuesto a ayudar, lo que hace sentir a los huéspedes como en casa. Sin duda, el desayuno tipo buffet es un festín para el paladar, con una variedad que sorprende.

El hotel está situado en un lugar impresionante. La decoración y el edificio me encantaron, el personal fue amable y el servicio fue bastante eficiente. La habitación que elegimos, la Superior Double or Twin Room with View, era amplia y cómoda. Sin embargo, encontré algunos problemas como el baño que no estaba completamente limpio al llegar. Eso fue decepcionante para un hotel de 5 estrellas. Además, la habitación no estaba bien insonorizada. se escuchaba a niños jugando en los pasillos, lo que interrumpía un poco la tranquilidad que buscábamos. La nevera hacia ruido por la noche, así como la calefacción, así que tuvimos que apagarla para poder dormir bien. En cuanto a la comida, el restaurante no cumplió con nuestras expectativas. tardaron demasiado en servirla y no había muchas opciones en la media pensión. Aun así, el ambiente del hotel es perfecto para desconectar, siendo un lugar bonito y en un entorno natural. El spa está bien, pero debería funcionar mejor. En general, el hotel está bien, pero creo que necesitan mejorar algunos detalles para alcanzar el nivel que prometen.